A un gato
Jorge Luis Borges
No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.[justify]
A un gato mientras se baña
Eliseo Diego
Lámete bien la garra oculta en seda
y oreja tras oreja limpia y pule;
tu vanidad con el orgullo emule
por ver qué flanco más lustroso queda.
Verdadgrande será que nunca pueda
llamarte amigo; no hay quien disimule
mejor que tú su ser, ni ser simule
tan familiar que todo asombro ceda.
Mas no es tan natural ue seas tú mismo
ni que pueda yo verte y conocerte
perfecto ahí como si en un segundo.
Por más que disimules, un abismo
serás como también el yo saberte
conmigo aquí en lo que llamamos mundo.